La estafa de la “nacionalización de los hidrocarburos” de Evo Morales: fabulosos negocios para las transnacionales y miseria, saqueo y explotación para la clase obrera y los campesinos pobres.
Los propios números que da el gobierno para explicar su ataque –que ni el mismo Goni se hubiera animado a dar- revelan que Evo Morales es el encargado de garantizar la continuidad del saqueo de las transnacionales. El mismo Evo explicó que las importaciones de combustibles habían alcanzado en el 2010 los 600 mil millones de dólares. Recordó que compran en el exterior -dado que Bolivia no cuenta con refinerías- el litro de gasolina “a 8 bolivianos para venderlo a 3,74 bolivianos”. El barril de petróleo, que cuesta 90 dólares en el mercado internacional, en Bolivia está a 27 dólares. O sea, las trasnacionales extraen el petróleo crudo subvencionado, éste vuelve refinado, y es comprado por el estado a valor internacional. Es decir que es el Estado el que solventa –con la plata de la clase obrera y los campesinos pobres- la diferencia de precios para que las trasnacionales tengan impresionantes superganancias. En Bolivia, los subsidios a los carburantes pasaron de 100 millones en 2005 a 380 millones de dólares en el 2010. Ahora dicen que no se pueden sostener los subsidios… entonces ¿Evo a quién quiere hacerle pagar los negocios de las transnacionales? ¡Al pueblo boliviano! Al mismo tiempo, con este nuevo ataque, le quería hacer pagar a las masas directamente todas las superganancias de las transnacionales, y meterse en los bolsillos los millones que eran destinados a los subsidios, es decir la burguesía del MAS buscaba una mayor tajada de los negocios para sí. ¡Evo y Goni, la misma porquería! ¡Fuera gringos! ¡El gas para los bolivianos! ¡Nacionalización sin pago y bajo control obrero de los hidrocarburos!